jueves, 5 de mayo de 2011

4. Y a pesar de todo, la vida sigue...

Simultáneamente al día del incendio, próxima al área siniestrada, ha comenzado a florecer una orquídea, cobijada en el tronco de un roble.   

3. IMÁGENES.....

Este es el bosque que tenemos que regenerar













miércoles, 4 de mayo de 2011

2. DESDE NUESTRAS VENTANAS.

Contemplar ahora desde nuestras ventanas las laderas calcinadas sobre las que se yerguen escuetos y renegridos troncos de árboles, nos llena de inquietud. Es cual si se cerniera sobre nosotros y el bosque una especie de espada de Damocles. Espada convertida ahora en ese viento propio de la estación de secas, del poniente, que se lleva las cenizas, despojando al suelo – aún más – de sustrato vivo y en la amenaza próxima de las lluvias – normalmente bienhechoras – que pueden gestar aluviones de lodo que arrastren todo laderas abajo, reduciéndolas a montículos desprovistos de toda esencia de flora y fauna, a meros eriales que en nada recuerden el arbolado Pinar de la Venta, espacio de vida en el que moramos. No podemos esperar cruzados de brazos; tenemos que actuar ayudando a la regeneración del suelo. Tenemos, asimismo, que extraer experiencia del evento.
Raquel Carrera y Emilio Vega.

1. NOTA PRELIMINAR.

Video remitido por Alejandro Cárdenas y su grupo 24.10.2011


De nuestra parte vaya el agradecimiento a todos los que salvaron nuestra casa.
Nosotros – Raquel Carrera y Emilio Vega - solo fungimos como gestores – administradores iniciales de este blog. La gestoría como editores puede asumirse colectivamente: se invita a quienes deseen actuar como tales. Este es un blog de toda la Comunidad, independientemente de estatus y jerarquías institucionales.  Se trata de gestar un canal de comunicación para que con el concurso de todos, restauremos el bosque a su estado original y extraigamos de este siniestro experiencias que sean aplicables a eventos similares futuros – esperamos que no sea necesario – que puedan acontecer en nuestra comunidad.
Huelga decir que el tiempo apremia: los suelos degradados por el incendio ante el impacto de la erosión eólica y próxima temporada de lluvias, pueden provocar verdaderos aluviones de tierra, rocas y árboles que amenacen nuestras viviendas, predios y caminos que impliquen tareas mayores que las requeridas si nos abocamos ahora, a restaurar la cubierta vegetal perdida. Pensemos en ello y actuemos en consecuencia. 
Raquel Carrera y Emilio Vega.